Inyecciones químicas vs Biodry: ¿qué solución es definitiva contra la humedad por capilaridad?
Mientras las inyecciones líquidas ofrecen resultados temporales y condicionados, Biodry propone una alternativa permanente, sin obras ni químicos

La humedad por capilaridad es uno de los problemas más frecuentes en viviendas, especialmente en construcciones antiguas. Se produce cuando el agua del subsuelo asciende por los poros del muro y genera manchas o mal olor.
Una de las soluciones más habituales a este problema son las inyecciones químicas antihumedad, pero ¿son realmente eficaces y permanentes?
Cómo funcionan las inyecciones para la humedad por capilaridad
El proceso consiste en crear una barrera hidrófuga dentro del muro para frenar la subida de agua. Para ello se sigue un protocolo preciso:
• Perforación del muro: se realizan agujeros cada 10-12 cm, en ángulo descendente, a lo largo de la base del muro.
• Inyección del producto: se introduce un líquido impermeabilizante (resinas, geles o silanos) mediante bombas manuales o eléctricas. Este producto se expande en los poros del material formando una barrera química hidrófuga para bloquear la ascensión capilar.
• Tiempo de absorción y sellado: se espera a que el producto se fije, luego se sellan los orificios con mortero y se aplican revocos transpirables.
Condiciones para que funcione y garantía:
Para que esta solución funcione, se deben cumplir ciertas condiciones. El muro debe ser homogéneo (sin huecos ni piedra) y su espesor no debe superar ciertos límites. Además, la humedad tampoco puede ser excesiva.
Para garantizar el resultado de esta solución, su aplicación deberá realizarla un profesional cualificado. De no ser así, el resultado podría no ser satisfactorio.
Los fabricantes suelen dar hasta 10 años, pero con condiciones estrictas: que la humedad sea solo por capilaridad, que se cumpla el protocolo al 100 % y que no existan puentes de humedad. Si algo falla, la garantía queda anulada.
Limitaciones y riesgos del sistema de inyección líquida para humedades
Aunque se trata de un sistema que puede ayudar a frenar la subida de la humedad, cuenta con algunas limitaciones y riesgos que hay que tener en cuenta:
• Tratamiento invasivo: requiere perforar muros.
• Uso de productos químicos en el hogar.
• No elimina la humedad ya existente.
• Efecto temporal: el producto se contrae con el tiempo.
• Coste elevado y necesidad de reaplicaciones.
Teniendo esto en cuenta, lo ideal sería encontrar una solución que pudiera resolver de forma definitiva el problema de la humedad por capilaridad.
Comparativa de resultados: Inyecciones químicas vs Biodry


Biodry: la única solución definitiva y no invasiva
Biodry no actúa sobre el síntoma, sino sobre la causa de la humedad por capilaridad.
¿Cómo lo consigue?
• Es un dispositivo pasivo, sin cables ni perforaciones.
• Anula el potencial eléctrico del muro que hace subir el agua, devolviéndola al subsuelo.
• El secado es completo y permanente, incluso en muros gruesos, pilares y suelos.
• Sin productos químicos, sin obras, sin mantenimiento.
En pocos meses, los muros se secan y el problema desaparece para siempre, algo que ninguna inyección química puede garantizar.
Conclusión: ¿Merecen la pena las inyecciones químicas?
Las inyecciones químicas son una opción temporal, costosa y condicionada que pueden ser una opción provisional. Si lo que buscas es una solución permanente a la humedad por capilaridad, sin obras, sin químicos y con resultados garantizados, la única opción real es Biodry.
Fuente: Construnario España