Candanchú renueva su alumbrado para proteger el cielo nocturno y avanzar hacia un modelo turístico sostenible
La intervención, ejecutada por ATP Iluminación, reduce un 70 % el consumo energético, elimina el deslumbramiento y aplica criterios Starlight para preservar el entorno natural del Pirineo aragonés

El núcleo urbano de la estación de esquí de Candanchú ha renovado por completo su sistema de alumbrado exterior con tecnología LED de última generación, en un proyecto diseñado para reducir el consumo energético, minimizar la contaminación lumínica y garantizar la durabilidad sin mantenimiento en un entorno de alta montaña.
La actuación, liderada por el Ayuntamiento de Aísa con José Antonio Plasencia al frente en la alcaldía y ejecutada por ATP Iluminación, ha transformado la imagen nocturna de la localidad y reforzado su compromiso con un modelo turístico sostenible.
En pleno Pirineo aragonés, a más de 1500 metros de altitud, Candanchú representa un símbolo histórico del turismo invernal en España. Fundada en 1928, es una de las estaciones de esquí más antiguas del país. Además de su fuerte identidad deportiva, el núcleo urbano destaca por su proximidad al Camino de Santiago, su conexión con el Parque Natural de los Valles Occidentales y un entorno ecológico de altísimo valor. En este contexto de alta exigencia ambiental, la modernización del alumbrado se ha planteado como una actuación ejemplar, equilibrando funcionalidad, sostenibilidad y estética paisajística.
Protección del cielo nocturno: compromiso con los criterios Starlight
La intervención se ha desarrollado aplicando estrictos criterios Starlight para minimizar la contaminación lumínica en un enclave especialmente sensible, tanto por su riqueza paisajística como por su potencial para el astroturismo.
Las luminarias LED instaladas, con temperatura de color ultracálida de 2200 K y emisión de azul –por debajo de 440 nm de longitud de onda– inferior al 1,63 %, garantizan un impacto mínimo sobre la fauna nocturna, los ritmos circadianos y la visibilidad del cielo estrellado. La elección de esta solución tecnológica permite cumplir los estándares más exigentes en protección del entorno nocturno.
Uniformidad, eficiencia y confort visual en condiciones extremas
Gracias a un estudio lumínico a medida y a la fabricación de luminarias con ópticas personalizadas, el nuevo sistema ofrece una uniformidad superior al 0,6, incluso en zonas de compleja orografía. Esta homogeneidad en el reparto de luz mejora notablemente la visibilidad y la percepción espacial, incrementando la seguridad de residentes y visitantes.
La intervención ha supuesto también un importante salto en eficiencia energética, con luminarias LED de 75 W —reducidas a 60 W en algunos tramos mediante programas de regulación—, que permiten ahorrar más del 70 % de consumo respecto a la anterior instalación de descarga.
Estética integrada y durabilidad sin mantenimiento
Uno de los puntos clave del proyecto ha sido la homogeneización estética del núcleo urbano. Candanchú presentaba una gran dispersión de modelos y marcas de luminarias. Ahora, todo el sistema ha sido unificado con el modelo Pescador de ATP con Difusor Confort® para eliminar el deslumbramiento, reforzando la coherencia visual y adaptándose a la arquitectura local de montaña.
Además, se han sustituido todas las columnas metálicas por columnas técnicas de polímero de ingeniería ATP, completamente inmunes a la corrosión. Esta medida es especialmente relevante en un entorno de alta montaña donde la sal utilizada por los quitanieves degrada rápidamente los materiales metálicos, provocando fallos estructurales, riesgos eléctricos y elevados costes de mantenimiento. Con la solución ATP, se elimina por completo este problema, garantizando una vida útil prolongada sin intervenciones correctivas.
Una actuación ejemplar en un entorno estratégico
El caso de Candanchú refuerza la estrategia global del Valle del Aragón para convertirse en un referente en turismo sostenible. Su cercanía al Somport, al Camino de Santiago y a la frontera con Francia, su altísima exposición climática (temperaturas medias mínimas de –9 °C en invierno y más de 120 días de nieve al año), y su progresiva modernización urbanística lo convierten en un enclave estratégico para ensayar modelos de alumbrado adaptados a entornos extremos.
Este proyecto, ejecutado con rigor técnico y sensibilidad medioambiental, demuestra que es posible modernizar infraestructuras sin renunciar a la preservación del entorno, garantizando tanto la seguridad ciudadana como la protección del cielo nocturno.
Fuente: Construnario.com